La mentira, para no perder a una amiga
Este era un día como cualquier otro en mi vida, había estado trabajando en las vacaciones y no tenía nada que hacer. Entonces me dispuse a ponerme a estudiar, aunque ya estaba a unas semanas de empezar las clases.
Tú también me gustas
Ya había pasado el tiempo, las horas eran las de siempre y los amores los dejaba inconscientes. No era que hubiese cambiado de gustos o me habría vuelto diferente, es que no encontraba amor que fuera suficiente.
Este era un día especial; después de haberme reencontrado con esa amiga que el tiempo me había arrebatado, por una mentira que ni yo me creía. Tenía la oportunidad de comunicarme más con ella y salíamos. Nos contábamos, como nos había ido y que planes había en el futuro.
Era para mí un deleite, tan solo estar cerca de ella, hablando y compartiendo momentos felices.
En la tercera explotas
Cierto era que no sabia ya que hacer, estaba yo aturdido por las clases y lo que paso este día nunca se podrá olvidar por la explosión que un hecho así causo.
Los tres regalos devorados
Ya había pasado el día y yo más ansioso que nunca, tenía los regalos perfectos, solo faltaba ir al lugar de encuentro y entregarlos con todo el aprecio que te tenía.
Pronto estaré continuando con la historia.